El misterio de las milenarias "tinajas de los muertos" que los arqueólogos no logran resolver








En Phonsavan, a unos 400 km de Vientián, la capital de Lagos, en el sudeste asiático, yacen sin explotar unas 80 millones de bombas de racimo.

Según cifras del gobierno de Laos, eso los convierte en el país más bombardeado del mundo per cápita.

Las bombas están ahí desde que los aviones estadounidenses las lanzaron durante la guerra de Vietnam, pero como no alcanzaron a detonar, hoy la zona es un peligroso campo minado para los visitantes que se alejen de las zonas marcadas por donde es seguro caminar.
En medio de las bombas está la "llanura de las tinajas", un sitio arqueológico que, como su nombre indica, guarda cientos de tinajas de piedra esparcidas a lo largo de miles de kilómetros cuadrados.

Miden entre 1 y 3 metros y las más antiguas datan de la Edad de Hierro, hace unos 2.500 años.