Investigadores brasileños encontraron un impresionante complejo arqueológico con restos de por lo menos 5 ocupaciones humanas diferentes.
Una reciente expedición arqueológica realizada por investigadores brasileños, en la comunidad Bom Jesus da Ponta da Castanha, en el Bosque Nacional de Tefé en la Amazonía, encontró indicios de que la zona pudo ser habitada por al menos 5 ocupaciones diferentes, con más de 3 mil años de antigüedad.
Gaspar de Carvajal, el misionero español del siglo XVI que se dedicaba a la conversión de indígenas y terminó en el Amazonas junto al gobernador de Quito, Gonzalo Pizarro, mientras buscaban el País de la Canela, describió la zona como un lugar lleno de pueblos indígenas.
Aunque este tipo de crónicas (que relatan una intensa presencia humana en la región) suelen ser consideradas como exageradas, esta investigación podría confirmar los datos, puesto que se han encontrado un gran número de restos arqueológicos de al menos 5 ocupaciones humanas distintas.
"No podemos decir que es un sitio arqueológico por sí mismo. Lo que estamos viendo es un complejo arqueológico de varios sitios que pueden tener historias diferentes, pero que están interconectados", reveló Rafael Lopes, investigador asociado del Grupo de Investigación en Arqueología y Gestión del Patrimonio Cultural de la Amazonía del Instituto Mamirauá.
Entre los artefactos encontrados hay numerosas cerámicas, una de ellas con hasta 3 mil años de antigüedad y de la tradición Pocó. Asimismo, los platos encontrados cumplen con las características descritas por el sacerdote español, con decoraciones en colores marrón, rojo, negro y blanco.