Hallazgo excepcional: descubren un yacimiento de la Edad de Hierro vinculado al reino bíblico de Judá







Era un importante complejo administrativo y de almacenamiento hace 2700 años. Entre otros objetos, encontraron asas de jarras que pertenecían al rey y figuras de arcilla de culto pagano.

El sitio, ubicado en la actual zona occidental de la Ciudad Santa, es "una estructura inusualmente grande construida con muros de sillares concéntricos", un elemento que señala su relevancia, aseguró la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), que realizó la excavación.




El sitio, ubicado en la actual zona occidental de la Ciudad Santa, es "una estructura inusualmente grande construida con muros de sillares concéntricos". 


Entre los hallazgos hay unas 120 asas de jarra con impresiones de sello inscriptas en hebreo antiguo. Algunas con la inscripción "LMLK", un acrónimo que significa "perteneciente al rey".

Otras incorporan "nombres de altos funcionarios y de personas ricas del Reino de Judá", un símbolo que, según los arqueólogos, daba fe de su posición: podrían haber sido individuos con grandes extensiones de tierra, que impulsaban la economía e incluso tenían vasijas en su propiedad.

Es "una de las colecciones más grandes e importantes" de este material "jamás descubiertas" en la región, asegura la AAI.

Según los directores de la excavación, Neria Sapir y Nathan Ben Ari, el yacimiento sirvió como un centro gubernamental que repartía excedentes agrícolas. También administraba y distribuía suministros en momentos de escasez. El recurso de almacenar alimentos para su conservación en recipientes de cerámica era común en la antigüedad.

El complejo también se usó para recolectar impuestos y hacer aceite de oliva y vino. Dominaba extensas parcelas de viñedos y olivos, y tenía lagares (prensas primitivas) para producir vino.

Otro curioso hallazgo son varias estatuillas de arcilla con formas de mujer, jinetes o animales que probablemente se usaban para el culto pagano y la idolatría. Según la Biblia, el paganismo prevaleció en gran medida en el Reino de Judá.

De acuerdo con fuentes bíblicas, esta monarquía se situó en la zona más bien meridional de Tierra Santa, tras producirse en el siglo X a.C. una partición que lo dividió del Reino de Israel, al norte. Este último fue conquistado por los asirios en siglo VIII a.C., y Judá cayó en manos de los babilonios en el 586 a.C.

Tras esta conquista, el complejo se abandonó, pero luego de poco se reocupó y su actividad continuó, remarcan los arqueólogos.