Rarezas del mundo




Medusa más larga que una ballena azul

La medusa Melena de León Artica (Cyanea capillata) es la medusa más grande que existe, e igualmente es el animal más largo del cual se tiene conocimiento superando, inclusive, a la ballena azul.
Se encuentran en las aguas árticas, en las profundidades marinas.
El ejemplar más largo conocido tenía un cuerpo de un diámetro de 2,3 m, y tentáculos que alcanzaban los 36,5 metros de longitud, y fue hallado varado en las costas de Massachusetts en 1870. Este es el animal más largo que se haya encontrado, más que la ballena azul. Sus tentáculos se cree que pueden llegar a alcanzar los 60 ó 70 m de longitud.
La picadura por los tentáculos de una medusa melena de león podría ser letal, ya que el veneno es inmediatamente absorbido por la piel. Comúnmente el veneno paraliza los músculos que permiten respirar, por lo que la víctima muere asfixiada.


El profundo agujero azul


Este "enorme agujero" se hunde súbitamente en el océano.
Al mirarlo desde el aire, su denso color azul denota la presencia de una gran profundidad y una oscuridad impenetrable, sobretodo en contraste con el agua de su alrededor.
A pesar de eso, el lugar presenta un altísimo interés científico, ya que hasta el momento, se han descubierto en su interior decenas de fósiles de una antigüedad remota. Este enorme "agujero" se encuentra en las Bahamas.

Las Columnas del Canal de Lemaire (Arquitectura natural )


Este canal se convierte en un arquitecto natural gracias a sus corrientes que van cincelando el hielo dándole formas tan asombrosas como las de la foto.
El proceso es tan interesante como único. Los enormes fragmentos de glaciar que quedan “atrapados” en este canal son lentamente desintegrados por el incesable accionar de las corrientes. No obstante, las singulares formas adquiridas se dan por que el proceso tiene una matemática uniforme tras de sí. Según el oceanógrafo polar Mark Brandon, esto ocurre ya que el agua profunda, al estar más caliente que la hallada en la superficie, derrite el hielo a un ritmo más acelerado. Esta pérdida de masa lleva a que lentamente el fragmento de glaciar vaya saliendo uniformemente a flote, exponiendo de esta manera sus partes más altas a la superficie, donde el aire frío se encarga de mantener la forma de las mismas. Combinado con los cambios concéntricos de las corrientes del canal, se forman así los arcos y columnas uniformes que son generalmente avistadas con enorme asombro por los intrépidos viajeros que se animan a llegar hasta esta maravilla de la naturaleza




La Cascada de Sangre



Entre las numerosas maravillas naturales presentes en la Antártida, se destaca la Cascada de Sangre, una fuente de agua salada y de un intenso color rojizo que emana ocasionalmente del glaciar Taylor, y que tiene todo el aspecto de una herida abierta en pleno corazón del Continente de Hielo. Pero el aspecto más sorprendente de la Cascada de Sangre es que en su interior alberga la posibilidad de explicar la presencia de vida extraterrestre en ambientes inhóspitos y carentes de oxí­geno. Desde la década de 1960, los cientí­ficos saben que el color rojo que tiñe a la Cascada de Sangre proviene de la acumulación de óxido de hierro en las sales del glaciar, pero durante muchos años no se pudo determinar su procedencia. La teorí­a más plausible estima que hace varios millones de años, el Valle de Taylor fue inundado por el Mar de Ross, como un fiordo. El clima cambió y el mar se retiró, dejando el valle ocupado por un gran lago salado. Con el avance del Glaciar Taylor, los depósitos de sal acumulados durante millones de años bajo 400 metros de hielo, llegaron finalmente hasta el borde del glaciar y comenzaron a ser expulsados, tomando el color rojizo caracterí­stico de las manchas de óxido al mezclarse con el óxigeno del exterior.