En aquellos tiempos existían gigantes sobre la Tierra, también, después de que los hijos de los dioses se juntaran con las hijas de los hombres y de ellas nacieron sus hijos. Ellos son los héroes de la antigüedad, los hombres famosos. Así lo dicta el Génesis (6:4). Y es que en relación a estos gigantes descritos por la biblia, muchos expertos teorizados que las pirámides de Egipto podrían haber sido construidas por estos seres que han sido mencionado en las diferentes culturas de la humanidad antigua.
En vez de eso, la «Piedra del Sur», recibe todos los años la visita de miles de turistas que posan a la par de este inmenso semienterrado, cuya existencia ya forma parte de uno de los misterios más grandes que ha tenido la humanidad ¿Cuáles fueron las técnicas o qué seres fueron tan inteligentes como para mover estos bloques de piedra tan pesados como los que están actualmente en Baalbek, Machu Picchu o las pirámides de Egipto?
Así como en la bíblica ciudad de Baalbek, la cual fue ocupada por los antiguos romanos, una gran cantidad de templos y monumentos de ciudades históricas, se construyeron usando rocas y bloques de piedras gigantes, cuyo peso hace replantear cualquier estudio o conocimiento que se tengan acerca de las tecnologías de traslados usadas por los antiguos humanos, y si realmente se conoce a estas culturas; más aún, cuando en muchos de estos casos, los pueblos que las construyeron no conocían, si quiera, herramientas como la rueda, la polea o las herramientas de hierro.
Esta es, especialmente, el caso de las colosales pirámides de Egipto. El misterio del traslado es mucho más grande debido al mínimo tiempo en el que, se supone, fueron construidas. Según el físico suizo Nassim Haramein, es literalmente imposible que los trabajadores egipcios, en el comienzo de la civilización, hayan sido los responsables de tal hazaña.
Las fallas en la teoría de la construcción de las pirámides de Egipto
Es matemática simple, comenta Haramein. Si se toma el número de piedras y te dicen que, según a cómo funcionaba el antiguo Egipto, las pirámides debieron construirse en veinte años. Al calcular, nos encontramos con la rapidez que se debió haber puesto dichas piedras. Aún si hubiera trabajando los siete días de la semana, diez horas al día y trescientos sesenta y cinco días año, tenían que colocar una piedra cada dos minutos.
Además, el físico también menciona todas las rarezas que hay en la teoría de la construcción, como la ausencia de los supuestos troncos usados sobre para transportar las inmensas piedras y recorrer la enorme distancia a la que se encuentra la cantera del emplazamiento. Es posible que no lo notaran, pero las pirámides están ubicadas en medio de un desierto. Se necesitan muchos troncos para mover dos millones trescientas mil piedras. De la misma manera ¿De dónde vinieron esos troncos?
Tal cual como lo ha dicho Haramein, muchos otros escritores piensan que, basados en evidencias concretas, las tres grandes pirámides se tuvieron que construir unos cinco milenios previos a la civilización egipcia. En efecto, parece inexplicable que todas las pirámides hechas tras las tres famosas fueran de una calidad mucho más pobre que, en la actualidad, apenas quedan pequeños montículos de piedra y arena de lo que alguna vez fueron.
Es por ello que se piensa ¿Y si los egipcios realmente intentaron copiar, sin buen resultado, unos monumentos ya existentes de una civilización desconocida?
¿Realmente quisieron imitar construcciones ya existentes?
De acuerdo al investigador Anthony West, es evidente por los patrones de erosión que tanto la esfinge, como las grandes pirámides se crearon hace unos diez mil quinientos años, antes del gran diluvio. Según esto, Haramein asegura que las pirámides que se encuentran alrededor del planeta fueron construidos por una civilización de gigantes, cuya evidencia se encuentra regada por todo el mundo, como Egipto, Perú, China e incluso, México.
Muchos de los cráneos que se han encontrado en América, el volumen interior excedía casi el doble del volumen de un cráneo normal. Otro aspecto polémico es que el orificio de la parte inferior del cráneo te dice cuan grandes eran estas personas. Debían medir alrededor de los tres metros y medio hasta los cuatro metros y medio de altura.