Arqueólogos mexicanos han descubierto en el yacimiento de Ndachjian-Tehuacán, en el estado de Puebla, el que parece ser el primer templo dedicado a Xipe Tótec "nuestro señor el desollador", una importante deidad azteca.
El dios sin piel
El templo fue construido entre los años 1000 y 1260 d.C. por los popolocas, la etnia que habitaba esta región y que fue conquistada por los aztecas o mexicas. En los restos del templo, los arqueólogos del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia de México) han descubierto fragmentos de esculturas de Xipe Tótec: dos cráneos de roca volcánica y un torso. Este dios mexica, relacionado con la fertilidad, la vida, la muerte y la resurrección, se representa siempre vestido con la piel desollada de una víctima sacrificial como símbolo de renovación.
El dios Xipe Totec se representaba vestido con la piel desollada de la víctima de un sacrificio
Según las crónicas, durante la fiesta primaveral en honor de Xipe Tótec, llamada Tlacaxipehualizt- li (que en náhuatl significa "ponerse la piel del desollado"), se sacrificaban prisioneros de guerra que previamente luchaban en un combate ritual. El perdedor era asesinado y desollado, y los sacerdotes vestían su piel durante la ceremonia. Los arqueólogos creen que este hallazgo arrojará nueva luz sobre las prácticas religiosas de los aztecas.
