Descubren 16 cámaras funerarias repletas de sarcófagos






En el yacimiento egipicio de Tuna el-Gebel, los arqueólogos han descubierto 20 sarcófagos que contienen las momias de sumos sacerdotes del dios Thot y de altos dignatarios de la dinastía XXVI, además de miles de figurillas funerarias y amuletos.




Un equipo de arqueólogos egipcios que excava en el yacimiento de Tuna el-Gebel, en la región de Menia, en el Egipto Medio, 267 kilómetros al sur de El Cairo, ha realizado un sensacional descubrimiento: nada menos que una veintena de sarcófagos, dispuestos en dieciséis cámaras funerarias –situadas a ocho metros de profundidad–, pertenecientes a sumos sacerdotes de Thot, el dios egipcio de la escritura y la sabiduría, así como a altos funcionarios del nomo (provincia) XV del Alto Egipto, con capital en Hermópolis Magna. Junto a los ataúdes se han hallado asimismo diez mil figuritas funerarias y más de setecientos amuletos.

SARCÓFAGOS ANTROPOIDES
El primer hallazgo arqueológico de este año 2020 en Egipto ha sido anunciado por el ministro de Turismo y Antigüedades, Khaled el-Enany, y el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Mustafa Waziri. Cinco de los sarcófagos, que se han datado en la dinastía XXVI (664-525 a.C.), tienen forma humana, están hechos de piedra caliza y cuentan con textos jeroglíficos grabados. Otros cinco ataúdes son de madera y se encuentran en buen estado de conservación. Algunos aún mantienen inscritos los nombres y títulos de sus propietarios.






Cinco de los sarcófagos, que se han datado en 664-525 a.C., tienen forma humana, están fabricados de piedra caliza y tienen jeroglíficos grabados. Otros cinco son de madera y se encuentran en buen estado de conservación.

En el interior de los ataúdes se han descubierto los cuerpos momificados de los sumos sacerdotes y de los dignatarios. Uno de ellos es un tal Djehuty Luf Ankh, que ostentó los títulos de tesorero real y compañero único del faraón, entre otros. Otro personaje es uno de los hijos del faraón Psamético I, quien fue encargado del tesoro real así como sacerdote de los dioses Osiris (señor del inframundo) y Nut (diosa del cielo).


MILES DE FIGURILLAS Y OTROS HALLAZGOS
Junto a los ataúdes, los arqueólogos han localizado más de 10.000 ushebtis (figurillas funerarias encargadas de trabajar en lugar del difunto en el más allá), realizados en fayenza azul y verde, la mayoría de los cuales llevan inscrito el nombre de su propietario. En cuanto a los más de setecientos amuletos, estos presentan varias formas y tamaños, y están confeccionados con materiales diversos. Entre ellos destacan algunos de oro, un escarabeo del corazón y una cobra alada.

Los más de 10.000 ushebtis (figurillas funerarias encargadas de trabajar en lugar del difunto en el más allá) están hechos de fayenza verde y azul, y la mayoría lleva inscrito el nombre de su propietario.

Otros hallazgos que han proporcionado estas cámaras funerarias han sido una serie de cráneos y esqueletos humanos, numerosas cerámicas que fueron posiblemente usadas en los rituales funerarios, ocho grupos de vasos cánopes (recipientes donde se guardaban las vísceras momificadas del difunto), objetos como martillos con mango de madera y otras herramientas que seguramente se emplearon en tareas como el traslado de los ataúdes y el tallado de la piedra. También se encontraron dos cofres sellados que llevaban inscritos los nombres de Hr y Epy.

Tuna el-Gebel lleva tiempo proporcionando hallazgos de gran importancia a los arqueólogos. Por ejemplo, en 2018 el mismo equipo descubrió en la zona varios enterramientos de sacerdotes de Thot en sarcófagos de piedra muy similares a los recientemente localizados, datados en el mismo período. Muy posiblemente este yacimiento no haya hecho más que empezar a revelar sus secretos.